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¿10 cervezas en una noche? Los peligros del consumo intensivo de alcohol
Aunque este tipo de borracheras solían asociarse con los adolescentes, el hábito está aumentando entre las personas de mediana edad.

La temporada de fiestas ofrecen una excusa para reunirse con los seres queridos, dejarse llevar y darse un capricho: platos cargados de comidas reconfortantes. Dormir la siesta sin reparos. Todos los pasteles.
Y, para algunos, mucho alcohol.
Pero el consumo excesivo de alcohol no se limita a las fiestas decembrinas. Tampoco es principalmente el pasatiempo de los estudiantes universitarios.
Los índices generales de consumo excesivo de alcohol son ahora equivalentes entre los adultos jóvenes y los de mediana edad. Esto se debe a que los jóvenes, sobre todo los varones, se emborrachan menos, mientras que los adultos de mediana edad beben más alcohol en una sola sentada que antes.
Hace tiempo que se nos advierte de los riesgos del consumo excesivo de alcohol, que suele definirse como la ingesta de cuatro o cinco copas en un intervalo de dos horas. Ahora los investigadores se centran cada vez más en un patrón más peligroso de consumo de alcohol que denominan consumo intensivo o high-intensity drinking en inglés: consumir ocho o más copas seguidas en el caso de las mujeres y 10 o más copas seguidas en el caso de los hombres.
El consumo intensivo es incluso más peligroso que el atracón de alcohol o binge drinking, y está aumentando en determinados segmentos de la población.
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